LEDUM PALUSTRE
Ledum es un admirable medicamento en el reumatismo. Esta afección todos convienen en decir que es muy difícil de curar con el tratamiento de la Vieja Escuela y rara vez se oye de un caso de forma inflamatoria, curado por completo, pues la gran mayoría de los enfermos pasan de la forma aguda á la crónica que les dura toda la vida, y en sii curso, estos enfermos quedan deformados 6 con una afección cardiaca valvular incurable. No sucede lo mismo con el tratamiento homeopático; por el contrario, nuestros enfermos son
generalmente curados, y muy rara vez sufren de afecciones cardiacas, aunque la enfermedad haya comenzado por el corazón, como muchas ocasiones sucede.
A menudo, por supuesto, se inicia en la espalda, extremidades ó articulaciones, y entonces si se la trata alopáticamente con las aplicaciones locales, se la lleva al corazón, de donde no se la puede sacar con dichas aplicaciones y permanece hasta que se presenten las exudaciones y los depósitos endurecidos sobre las valvulas. Todo médico hoineópata, culpable de tratar un caso con este procedimiento y de obtener tales resultados, debía perder el permiso de ejercer la profesión y su diploma.
No hablo irreflexivamente, porque he vivido y practicado durante treinta años en un distrito donde reina el reumatismo y sé lo que afirmo. Cuando nosotros Iqs Homeópatas del Este condenamos á los del Oeste por el uso de la Quinina (á’ dosis masivas) en el tratamiento de las fiebres intermitentes, se nos contesta que no vivimos en zonas palúdicas y por tanto no
somos autoridad en la materia, á lo que replicamos que conocemos á muchos médicos que viven en aquellas regiones y curan á sus enfermos sin abusar de la Quinina. Pero en mi veredicto acerca del reumatismo no puedo ser criticado de la misma manera. El reumatismo es una de aquellas enfermedades que se manifiesta por numerosos síntomas y modalidades, las cuales nos pueden guiar en* una larga lista de remedios para elegir el apropiado para tratar el caso que se nos presente y existe tan notable diferencia entre los resultados que se obtengan aplicando un remedio, de acuerdo con las indicaciones sintomáticas y los que se consigan por la simple prescripción patológica, que no se
necesita experimentar largo tiempo para estar convencidos. Así, pues, la condición patológica en esta conformidad no vale gran cosa á la hora de formular, pero sí son de extraordinaria importancia las sensaciones y modalidades.
El reumatismo de Ledum comienza én los pies de abajo arriba, en lo cual es opuesto que lo verifica a la inversa. Ledum puede estar indicado en la forma aguda y crónica; en la primera, articulaciones se hinchan y se ponen calientes, per rojas; las hinchazones son pálidas y los dolores se ven en la noche y por el calor de la cama; desea tener pies al descubierto. Estos síntomas son análogos a los de Mercurius, pero en Mercurius el abundante que no alivia y sobre todo la boca y lengua características, fijan la elección. He visto maravillosos resulotados conseguidos con Ledum en dichos casos.
Para las formas crónicas de la enfermedad igualmente eficaz. También aquí observaremos articulaciones hinchadas y dolorosas, especialmente el calor de la cama, nodulos y concreciones dolor y darás en las articulaciones, primero de los pies después de las manos. El periostio de las falange siente doloroso á la presión, los tobillos se hincha
las plantas de los pies se ponen dolorosas y sensil al extremo que con dificultad puede estar sobre el Igual síntoma se encuentra en Antim, crud.j Lopc Silícea, y lo he aliviado de acuerdo con los demás síntomas de cada uno de estos remedios. En todos los casos de reumatismo, el enfermo de Ledum se nota anómalamente frío, hay *’falta de calor vital ó animal,» por lo cual se asemeja mucho á Silícea; pero aunque el etc, como de Silícea sufre de reumatismo crónico de los tobillos y plantas, semejante al de Ledum, y se agíta también en la noche, el calor de la cama le gusta, necesita estar cubierto. Ardiente. En Ledum el alivio por el frío es tan marcado que á veces la única mejoría que siente el enfermo es metiendo sus pies en agua fría. Es bueno pensar en Ledum en todos los casos de reumatismo de los pies y estudiarlo bien.
No debemos abandonar este medicamento sin parar la atención acerca de sus virtudes en las heridas. Siempre estamos dispuestos á pensar en Árnica primero, para los golpes y sus consecuencias y á causa de su bien merecida reputación; olvidamos que algunas veces están indicados otros remedios igualmente valiosos. Ledum muchas ocasiones sirve para terminar el trabajo que Árnica comenzó bien, pero no pudo completar, aun cuando Árnica estuviera bien indicado al principio, porque quita las equimosis y descolora más
rápida y perfectamente. Para las manchas negras y azules á consecuencia de golpes ó caídas, no hay mejor medicamento qué Ledum.
También tenemos á Sulphur. ac, que es muy útil en las equimosis por igual motivo, sobre todo si ocurren en individuos de constitución caquéctica ó debilitada, con tendencias á la púrpura ó descomposición de la sangre, y esta condición patológica necesita acompañarse con los síntomas característicos de la droga. Sabemos ya que hay equimosis en la esclerótica ó conjuntiva, para lo cual Nux vom. es un específico; pero para el ‘*ojo negro» á consecuencia de un golpe con el puño, ningún remedio iguala a Ledum á la segunda
potencia centesimal. Ledum es un buen agente para las heridas punzantes, como las producidas por entercarse un clavo en el pie.
Para las picaduras de insectos, sobre todo mosquitos pero esto necesita una explicación. Hay cierta diferencia con respecto á la clase de tejido que se haya herido con esta clase de heridas. Si es un nervio, por ejemplo, Hypericum sería preferible; si es el periostio, Ruta; si es un hueso, Chalcarea phos. para provocar, la unión y reparación. No debemos olvidar nunca, en relación con lo ya expuesto de Ledum en los golpes del ojo, que si se nota intensísimo dolor en el mismo globo ocular á causa del golpe, Symphytum será usado.
Para todas estas afecciones considero preferible la 200 potencia á las preparaciones bajas.