Está lleno de temores: a morir; al anochecer, en el crepúsculo; de noche, sobre todo estando solo; a los ruidos (peor de noche, y a los de la calle); a la oscuridad; a los fantasmas y cuando está por ir a la cama; al cerrar los ojos; en la multitud; de comer; a la desgracia; a sotanos; a la gente, a los extraños. El niño no quiere ir a acostarse y menos en la oscuridad. También hay miedo a los animales, especialmente a los perros, y siempre está anticipando algún suceso, que le causa miedo.
Es habitualmente un individuo melancólico, triste, taciturno, infeliz; ve el lado oscuro de las cosas; desesperanzado, especialmente de noche y antes o durante la menstruación. Está triste día y noche, y llora muy fácilmente, no puede contener el llanto, aún por pequeñeces; durmiendo o durante y después de una convulsión; con ansiedad. "La menor cosa hace llorar al, nino" (Allen). Cobarde. Tímido.
Trastornos de origen emociónal: por tristezas y penas prolongadas; por la muerte de un hijo o de padres o amigos; por emociones bruscas; por preocupaciones; por susto (se asusta fácilmente); por miedo; por excesiva alegría; por pensar en sus molestias; por ira o vejación; por amor no correspondido; por nostalgias; por anticipación; por erupciones o hemorroides suprimidas.