(+++) Es el principal medicamento en las picaduras de insectos (especialmente abejas, avispas y mosquitos) o mordeduras, sobre todo de ratas, o en cualquier herida punzante (hecha con objetos puntiagudos o de punta afilada, como clavos, espinas, agujas, astillas, esquirlas, etc.) o penetrante, especialmente en palmas de manos y plantas de pies; o cuando el extremo de los dedos está aplastado o lacerado; en las heridas de los disectores. En todos estos casos, la herida se pone fría al tacto, aunque el paciente no la sienta fría. En el caso de las picaduras, los dolores son punzantes o pulsátiles y se agravan por el calor de la cama, mejorando con el frío local, a pesar de que la zona afectada suele estar fría al tacto (y no subjetivamente), pálida y como dormida y, a menudo, con equimosis e intenso prurito. Trastornos, aún lejanos, a partir de una herida punzante.