El gran síntoma característico central se expresa con una sola palabra espasmos. Para que en las afecciones cerebrales, congestiones, meningitis o aploplegía, Cuprum haga algún beneficio los espasmos de- ben estar presentes en alguna forma y grado; al menos desde el simple subsalto en los dedos de ambas extremidades, hasta las convulsiones generales.
Para que obre en la cardialgía debe haber violento dolor espasmódico agudo y presivo, seguido de vómitos.
Para que obre en el cólera, cólera morbus ó cólera infantil, los dolores calambroideos, deban ser terribles. El Dr. Dumham dice: «El colapso Camphor es más prominente; en Veratrum las evacuaciones y en Cuprum los calambres, «En la tos ferina,»» los niños se ponen rígidos, su respiración se suspende, hay convulsiones espasmódicas; después al cabo de un rato el conocimiento les vuelve, vomitan y se reponen lentamente;» o «el niño tose en un completo espasmo cataléptico en cada paroxismo de la tos.» En toda clase de espasmos de origen exantemático repercutido, Cuprum. es el primer remedio en que debe pensarse. (Véase la comparación con Zincum.)
Estos espasmos pueden encontrarse en la distnenorrea, en el parto ó en el puerperio. Entonces, además de en cada una y de en toda clase de afecciones locales, Cuprum: puede estar indicado en la epilepsia, en la corea ó en otras afecciones nerviosas espasmódicas de naturaleza general. Hay una cosa muy peculiar en los espasmos de Cuprum. y que he observado frecuentemente y es una indicación muy segura para este remedio, esta es que los «espasmos comienzan por sulsaltos en los dedos de las manos y de los pies y se extienden desde dichos órganos y se hacen después generales.» Hay además otro síntoma que Farrington considera de mucho valor y es: Agotamiento del cuerpo y del espíritu por exceso de trabajo mental ó pérdida de sueño. En este síntoma es análogo á Cocculus y Nux vómica debiendo decidir la elección entre ellos los otros síntomas. He usado siempre el metal en vez del acetato porque prescribo las potencias que obran más rápidamente.